Escoliosis

La escoliosis es una curva lateral de la columna vertebral de más de 10 grados, que ocurre con mayor frecuencia durante el período de crecimiento anterior a la pubertad.

Examen físico

Cuando miramos la columna de frente y vemos ciertas curvas, podemos estar frente a una escoliosis. A los chicos con escoliosis se les suelen notar:

- Distinta altura de los hombros
- Asimetría de la cintura
- Gibas dorsales, lumbares

¿Qué es la maniobra de Adams?

La maniobra típica que hacemos los médicos para identificar la escoliosis, es inclinar al paciente hacia adelante y evaluar la presencia de gibas

Los estudios necesarios y tipos de tratamiento van a depender de la edad de los pacientes, su progresión, el grado de la curva e impacto en su centrado

¿Cómo se hace el diagnóstico?

El diagnóstico se realiza principalmente a través del examen clínico del paciente y de radiografías de toda la columna (espinogramas). Se suelen realizar con los pacientes parados o sentados, según sus posibilidades

Cuando las escoliosis son progresivas o se iniciaron a una edad temprana, solemos indicar también una Resonancia Magnética, cuyo objetivo es descartar otras patologías asociadas que se pueden manifestar con la escoliosis

¿Qué tipos de tratamientos existen para la escoliosis?

Es importante destacar que el tratamiento se define para cada paciente en particular.  El especialista dará indicaciones personalizadas según la edad, el sexo, el desarrollo y los antecedentes familiares del paciente, considerando el tipo de curva, sus características y su progresión

En general, hay dos grandes opciones:

- Tratamiento no quirúrgico
- Tratamiento quirúrgico

¿Cuándo se indica el tratamiento conservador, no quirúrgico?

Este tipo de tratamiento suele proponerse a los pacientes que presentan desviaciones en sus columnas que no alcanzan los 40° de curva

Respecto de aquellas que no llegan a los 20°, que consideramos leves, habitualmente se indica el fortalecimiento de los distintos grupos musculares y el trabajo en la postura. Ello, por supuesto, acompañado de un seguimiento médico estricto y controles cada 4 a 6 meses para evaluar el estado y evolución del paciente

Cuando la curva llega a más de 20°, consideramos que estamos ante una escoliosis moderada. En estos casos, está demostrado que el uso de Corset es la mejor alternativa disponible. Está probado que es la única herramienta que altera la historia natural de la escoliosis, que en el 70 % de los casos, cuando el paciente se encuentra en crecimiento, tiende a empeorar


¿Cuándo se indica la cirugía?

El tratamiento quirúrgico va a depender del tipo de curva, el grado de deformidad, la rigidez y las características de cada paciente. Se suele indicar a quienes presentan curvas severas, mayores a los 45°. El objetivo básico de la cirugía es corregir la deformidad, preservando la movilidad y funcionalidad de la columna lo máximo posible.

Para ello, se seleccionan las vértebras a intervenir, en las que se coloca la instrumentación (prótesis). La instrumentación permite luego corregir la deformidad y artrodesar (es decir, buscar la fusión entre esos cuerpos vertebrales).

El tratamiento quirúrgico de la escoliosis tiene un costo biológico, que es la pérdida de movilidad de la región operada. Por este motivo, la selección de los niveles de instrumentación es esencial para el equilibrio del costo-beneficio y su perdurabilidad. Se busca lograr el mejor resultado afectando la menor cantidad de cuerpos vertebrales, para preservar la mayor movilidad de la columna.

Las instrumentaciones insuficientes pueden generar signos como hombros desnivelados o troncos desbalanceados, a la vez que una progresión de la curva en áreas no incluidas. Por otra parte, las instrumentaciones más extensas van a implicar mayor fuerza mecánica sobre las vértebras móviles, exigiéndolas por demás a mediano-largo plazo.

 

Los especialistas en deformidades espinales nos entrenamos especialmente en la adecuada selección de estos niveles, para cada caso.


¿Cómo es la cirugía?

La cirugía, en casi todos casos, se realiza por la espalda. En la actualidad se han desarrollado técnicas que nos permiten acceder tanto a la parte de atrás como a la de adelante de los cuerpos vertebrales a través de una sola herida.

Durante el procedimiento quirúrgico utilizamos, de rutina, una medicación específica que se administra de manera endovenosa llamada ácido tranexámico, que disminuye el sangrado. Al combinar esta medicación con el uso del sistema de recupero sanguíneo intraoperatorio, logramos disminuir al máximo la necesidad de transfusiones. La posición de los pacientes durante el procedimiento es “boca abajo”, lo que genera, con frecuencia, que tengan la cara hinchada las primeras 24 hs posteriores.